Esta descripción no siempre es válida, también existen excepciones y casos únicos :S.
Los metalero, aparte de su salvajismo inicial de los años 80, hoy en día constituyen un colectivo pacífico si se les trata con respeto y de acuerdo con las normas. Se limitan a seguir el lema de: "Vive y deja morir", y no son un grupo que busque bulla sin motivo. Eso sí, si los provocas, prepárate, porque una vez enojados se transforman en una máquina de destrozar.
Aliados:
Los góticos. Aunque pueden llegar a ser pesados, cuando están callados en un rincón no molestan a nadie, y no tienen unos gustos musicales pésimos, además está el Symphonic Power Metal o Gothic Metal de Nightwish y Epica.Los hippies. Que lo pasan barato y bueno.
Los frikis. Es la alianza natural. Unos ponen la inteligencia, y los otros la fuerza ejecutora. Juntos son imparables, pues. También hay que tener en cuenta que muchos frikis tienen tendencias metaleras, y viceversa, lo que hace que ambos grupos estén cercanos el uno al otro.
Los grunge. Comparten el gusto de las botas y el pelo largo además del vodka.
Los rockeros. Son primos cercanos, compañeros de borracheras, de cacerías de pijos y su música no es mala del todo. Así pues, la alianza es beneficiosa.
Los otakus. Lo mismo que los frikis
Los Madmaniacos: No hay nada mejor que fuerza bruta y sarcasmo junto para criticar a los enemigos, además muchos metaleros son Madmaniacos, y viceversa.
El shampoo. La greñas melena de un metalero debe verse larga, brillante, fuerte, sana... una de las posturas del kamasutra metalera se llama "headbanging", que significa mover el pelo como si de un molino se tratara, pero al son de la música. Por lo tanto es indispensable nutrir, lavar e hidratar el pelo para que éste crezca y sea una fuente de orgullo. En muchos casos la salud de un pelo metalero supera la de un pelo pijo, puesto que el metalero no suele malgastar en tintes a cada dos por tres, ni permanentes ni gominas que puedan dañar a uno de sus símbolos de identidad.
La ducha, el jabón y el desodorante. Indispensables para ligar con el sexo opuesto y para que a nadie se le ocurra tachar a un heavy de cerdo.
Feoman Software: Les da trabajo fácil y rápido sin preguntar por antecedentes penales.
Enemigos:
Ya se ha señalado anteriormente que los metaleros han dejado de lado su inicial brutalidad propia de los años 80, y no suelen buscar problemas. Sin embargo, hay determinados grupos que son enemigos naturales:
Los punks. Nunca fuimos aliados, siempre en la contra desde los '70. Se cortan el pelo con un corte extraño (véase cresta) que se desarma al hacer headbanging, muy poco práctico. Sus canciones son tres acordes sin solos y son todos malos, tanto guitarrista, bajista, cantante. Pintan las casas de la gente inocente con A de anarquía, una idea que es antipacifista. Unos estúpidos sueltos...
Los canis. Son los dos extremos; completamente contrarios. Es por eso que surgen las rivalidades, pero son iniciadas por los canis, que siempre han sido más pendencieros y se dedican a molestar. Por eso, en ocasiones hay que sacar el mandoble...
Los pijos. No es culpa de nadie si tienen una diana en la boca, pero ya que la tienen, habrá que aprovechar...
Los raperos. Se dedican a hacer ruidos extraños con la boca, y piensan que el heavy está pasado de moda. ¡¡Que agarren una buena guitarra, que se van a enterar de lo que es la música auténtica!!
Los emos. Siempre cortándose e intentando morirse. ¡PUES MUÉRETE! ¡NO PASA NADA!
La policía de Bogotá: Aunque cualquier autoridad en cualquier ciudad es blanco de sus ataques si se atreven a meterse con ellos o a joderlos en las manifestaciones de la Nacional.
Los peluqueros con sus afiladas tijeras. La melena del metalero es libre, como su alma en el infierno. Aparte de que... ¿Qué menearías de la manera más animal en los mejores momentos de las canciones? ¿Los pelos del culo?
Los Regetoneros. Cualquiera al que le guste cualquier estilo musical odiará a este colectivo, y a los metaleros les gusta mucho la música heavy. La destrucción de la cultura musical mediante bazofias comerciales no es algo beneficioso para la sociedad, así que a fin de cuentas te están haciendo un favor.
Los pijos: Piden a gritos que se les parta la cara.
Los emos: ¡Las víctimas por excelencia! Suelen ser unos malditos cabrones que gozan jodiendo a los metaleros. Todo metalero auténtico debe atacar a los emos con todo lo que tenga (de lo contrario, no será un metalero).
Los Pokemones: Una "raza" despreciable que intenta parecer agresiva. Podrían definirse como reggaetoneros vestidos de emos y con camisetas metaleras.
Sony: No les da trabajo por lo de la "excelente presentación". Contra esta organización maligna, el mejor ataque es desfigurarle la cara al gerente de contratación después de ese comentario.
Es más que recomendable evitar pertenecer a una de estas castas (a menos que se tengan tendencias suicidas); los metaleros y sus aliados son, fueron y siempre serán la especie dominante mientras los emergentes pijos no les quiten el puesto... y no lo harán si saben lo que les conviene
Los punks. Nunca fuimos aliados, siempre en la contra desde los '70. Se cortan el pelo con un corte extraño (véase cresta) que se desarma al hacer headbanging, muy poco práctico. Sus canciones son tres acordes sin solos y son todos malos, tanto guitarrista, bajista, cantante. Pintan las casas de la gente inocente con A de anarquía, una idea que es antipacifista. Unos estúpidos sueltos...
Los canis. Son los dos extremos; completamente contrarios. Es por eso que surgen las rivalidades, pero son iniciadas por los canis, que siempre han sido más pendencieros y se dedican a molestar. Por eso, en ocasiones hay que sacar el mandoble...
Los pijos. No es culpa de nadie si tienen una diana en la boca, pero ya que la tienen, habrá que aprovechar...
Los raperos. Se dedican a hacer ruidos extraños con la boca, y piensan que el heavy está pasado de moda. ¡¡Que agarren una buena guitarra, que se van a enterar de lo que es la música auténtica!!
Los emos. Siempre cortándose e intentando morirse. ¡PUES MUÉRETE! ¡NO PASA NADA!
La policía de Bogotá: Aunque cualquier autoridad en cualquier ciudad es blanco de sus ataques si se atreven a meterse con ellos o a joderlos en las manifestaciones de la Nacional.
Los peluqueros con sus afiladas tijeras. La melena del metalero es libre, como su alma en el infierno. Aparte de que... ¿Qué menearías de la manera más animal en los mejores momentos de las canciones? ¿Los pelos del culo?
Los Regetoneros. Cualquiera al que le guste cualquier estilo musical odiará a este colectivo, y a los metaleros les gusta mucho la música heavy. La destrucción de la cultura musical mediante bazofias comerciales no es algo beneficioso para la sociedad, así que a fin de cuentas te están haciendo un favor.
Los pijos: Piden a gritos que se les parta la cara.
Los emos: ¡Las víctimas por excelencia! Suelen ser unos malditos cabrones que gozan jodiendo a los metaleros. Todo metalero auténtico debe atacar a los emos con todo lo que tenga (de lo contrario, no será un metalero).
Los Pokemones: Una "raza" despreciable que intenta parecer agresiva. Podrían definirse como reggaetoneros vestidos de emos y con camisetas metaleras.
Sony: No les da trabajo por lo de la "excelente presentación". Contra esta organización maligna, el mejor ataque es desfigurarle la cara al gerente de contratación después de ese comentario.
Es más que recomendable evitar pertenecer a una de estas castas (a menos que se tengan tendencias suicidas); los metaleros y sus aliados son, fueron y siempre serán la especie dominante mientras los emergentes pijos no les quiten el puesto... y no lo harán si saben lo que les conviene
Fuentes: Frikipedia e inciclopedia
2 comentarios:
los punks, nunca han sido presisamente aliados, pero tanpoco enemigos, en algunos casos peleamos juntos y hay algunos metaleros con inclinaciones hacia ese bando.
y los raperos los de verdad, respetan y son nuestros fieles aliados en la lucha contra el regueton, te faltaron los rastas
Exelente informacion para los que necesitamos aprender un poco mas lml
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